martes, 13 de septiembre de 2011


Para compartir la vida, para celebrarla, para agradecerle siempre y para perdonar, para ofrecer un abrazo cuando te hace falta, allí están los importantes, los de fierro de verdad. Esos que se quedan a hacerte el  aguante, esos que te extrañan cuando vos te vas, esos que llevas adentro y corren por tu sangre, los que están desde el principio, los de fierro y nadie más. Son de fierro porque no te piden nada, son de fierro cuando los necesitas, porque entienden todo con una mirada, porqué están desde el principio, porqué siempre van a estar. 
Tal vez pienses que estoy obsesionada contigo o tal vez no. Tal vez pienses que yo no soy nadie pero a la vez si tu quisieses podría llegar a serlo todo. Tal vez pienses que mire hacia donde mire o que escriba lo que escriba, va dedicado para ti o tal vez para otra persona que no eres tu. Tal vez pienses que solo soy una chica inmadura o tal vez pienses que soy todo lo contrario. Tal vez pienses que esto que siento es algo superficial y que se me irá con el tiempo o tal vez pienses que estoy perdidamente enamorada de ti. Sinceramente, yo no se lo que  piensas, tampoco me importa... Solo sé que esto que alimenta mi corazón me hace más fuerte día a día pero que también me está volviendo loca, pero no me importa porque creo que merece la pena sea cual sea el resultado.
Es hora de dejar el miedo atrás, de pensar en el presente, olvidar el pasado y no imaginarse el futuro... Porque si en todo momento estamos pensando en las consecuencias de todas las decisiones que tomemos, no nos arriesgaremos nunca, porque todo, tiene consecuencias. 
Sí, es hora de eliminar esa coraza y disfrutar, querer y ser querido. Es hora de sentir esa sensación en el 
estómago, que la gente llama "mariposas", es hora de que se preocupen por mí y de preocuparme por alguien, es hora de decir te quiero, de que me lo digan, de saber que voy a tener a alguien ahí, hoy, mañana y pasado. 
Es hora de arriesgarse, y lo que tenga que venir vendrá, porque por muy complicado que se ponga la situación, esos momentos que pasemos no nos los quitará nadie. Aprende a sacar lo bueno de cada error, de cada segundo y de cada instante de tu vida. Unas veces se gana y otras se pierde, unas veces crees actuar bien, y luego te arrepientes por hablar demasiado... Lo que está claro es que, si las cosas pasan, pasan por algo. 
Vivamos el presente,es nuestro día a día, no nos arrepintamos del pasado, nos servirá de experiencia y no nos preocupemos por el futuro, viene sólo, tan sólo tienes que encaminarlo.

martes, 13 de septiembre de 2011


Para compartir la vida, para celebrarla, para agradecerle siempre y para perdonar, para ofrecer un abrazo cuando te hace falta, allí están los importantes, los de fierro de verdad. Esos que se quedan a hacerte el  aguante, esos que te extrañan cuando vos te vas, esos que llevas adentro y corren por tu sangre, los que están desde el principio, los de fierro y nadie más. Son de fierro porque no te piden nada, son de fierro cuando los necesitas, porque entienden todo con una mirada, porqué están desde el principio, porqué siempre van a estar. 
Tal vez pienses que estoy obsesionada contigo o tal vez no. Tal vez pienses que yo no soy nadie pero a la vez si tu quisieses podría llegar a serlo todo. Tal vez pienses que mire hacia donde mire o que escriba lo que escriba, va dedicado para ti o tal vez para otra persona que no eres tu. Tal vez pienses que solo soy una chica inmadura o tal vez pienses que soy todo lo contrario. Tal vez pienses que esto que siento es algo superficial y que se me irá con el tiempo o tal vez pienses que estoy perdidamente enamorada de ti. Sinceramente, yo no se lo que  piensas, tampoco me importa... Solo sé que esto que alimenta mi corazón me hace más fuerte día a día pero que también me está volviendo loca, pero no me importa porque creo que merece la pena sea cual sea el resultado.
Es hora de dejar el miedo atrás, de pensar en el presente, olvidar el pasado y no imaginarse el futuro... Porque si en todo momento estamos pensando en las consecuencias de todas las decisiones que tomemos, no nos arriesgaremos nunca, porque todo, tiene consecuencias. 
Sí, es hora de eliminar esa coraza y disfrutar, querer y ser querido. Es hora de sentir esa sensación en el 
estómago, que la gente llama "mariposas", es hora de que se preocupen por mí y de preocuparme por alguien, es hora de decir te quiero, de que me lo digan, de saber que voy a tener a alguien ahí, hoy, mañana y pasado. 
Es hora de arriesgarse, y lo que tenga que venir vendrá, porque por muy complicado que se ponga la situación, esos momentos que pasemos no nos los quitará nadie. Aprende a sacar lo bueno de cada error, de cada segundo y de cada instante de tu vida. Unas veces se gana y otras se pierde, unas veces crees actuar bien, y luego te arrepientes por hablar demasiado... Lo que está claro es que, si las cosas pasan, pasan por algo. 
Vivamos el presente,es nuestro día a día, no nos arrepintamos del pasado, nos servirá de experiencia y no nos preocupemos por el futuro, viene sólo, tan sólo tienes que encaminarlo.