martes, 9 de febrero de 2010

Hay cosas que no pueden decirse personalmente. Que se esconden en lo profundo de nuestro corazón, pero en el momento de decirlo nos bloqueamos. Cuánto más fácil es escribirlo, volcarlo en un papel, que a pesar de que no nos entienda, lo hace todo mas sencillo. Cuando necesitamos una persona que nos escuche, cuando no conseguimos un hombro en cual llorar, un lápiz y un papel son los compañeros perfectos para desahogarnos y volcar cosas desde lo más profundo de nuestro corazón. Cuando tenemos un secreto, una confidencialidad, o tan solo algo privado... Escribirlo es lo mejor que hay. Las cosas son más sencillas de escribir que de expresar cara a cara.. Cuando algo nos molesta de alguien o de algo y no nos animamos a hablarlo, tal vez escribirlo sea el mejor remedio, tal vez las palabras adecuadas salen a la luz y de esa forma todo es más fácil.

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martes, 9 de febrero de 2010

Hay cosas que no pueden decirse personalmente. Que se esconden en lo profundo de nuestro corazón, pero en el momento de decirlo nos bloqueamos. Cuánto más fácil es escribirlo, volcarlo en un papel, que a pesar de que no nos entienda, lo hace todo mas sencillo. Cuando necesitamos una persona que nos escuche, cuando no conseguimos un hombro en cual llorar, un lápiz y un papel son los compañeros perfectos para desahogarnos y volcar cosas desde lo más profundo de nuestro corazón. Cuando tenemos un secreto, una confidencialidad, o tan solo algo privado... Escribirlo es lo mejor que hay. Las cosas son más sencillas de escribir que de expresar cara a cara.. Cuando algo nos molesta de alguien o de algo y no nos animamos a hablarlo, tal vez escribirlo sea el mejor remedio, tal vez las palabras adecuadas salen a la luz y de esa forma todo es más fácil.

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