En algun momento todo llega a ese punto en el que decimos: Basta; ya fué. En el que tiramos todo y nos rendimos, dejamos que pase lo que pase. Nos cansamos de fingir, de luchar por conseguir algo que evidentemente no llega nunca... Nos cansamos de esforzarnos en vano, asi que "que pase lo que tenga que pasar". Dejamos todo surgir como quiera, no te interponés en nada. No te preocupas por el qué pasará, por las consecuencias, etc. Si pasa, pasa. Si es bueno, genial; si es malo, NO interesa. No nos hacemos más problema por nada. Porque qué sentido tiene tirar y tirar de la soga cuando ya perdiste? Para qué lastimarnos las manos haciendo fuerza para el otro lado cuando nuestro opuesto ya ganó? Una vez que no se puede hacer nada más, no se sigue intentando. Hay que saber asumir la derrota, saber... aceptar perder o ganar. O simplemente el hecho de que no se pueda cambiar nada más, que es lo tanto buscamos y buscamos. Asi que soltemos la soga y vivamos la vida COMO TIENE QUE SER. Sin forzarla.